17 de enero de 2011

BERLÍN… VITALISTA, DINÁMICA Y MODERNA


Berlín, una ciudad llena de historia, que se respira en cada rincón de sus barrios, del oeste al este, que en los últimos años se ha transformado en una ciudad fresca y viva gracias a la construcción de nuevos edificios de arquitectura moderna.

Ya no es la ciudad derruida y llena de ocupas de la época posterior a la caída del muro, ahora es una ciudad cosmopolita y multicultural… en constante ebullición cultural donde no hay hueco para el aburrimiento debido a la diversidad, la tolerancia y la juventud de sus gentes.

Edificio del Reichstag… Icono del renacimiento de la ciudad. La cúpula del Reichstag mide 40 metros de diámetro y 23,5 de altura, y pesa 800 toneladas. El Reichstag es la sede del parlamento alemán desde 1999 y se encuentra junto a la Puerta de Brandenburgo. A pesar de haberse construido mucho tiempo antes, en 1894, tuvo que atravesar varias reformas y reconstrucciones debido a una accidentada historia (las dos guerras mundiales y un gran incendio justo antes de tomar Hitler el poder). La última de ellas estuvo a cargo del arquitecto británico Sir Norman Foster.


En el diseño de Foster destaca una enorme cúpula de vidrio, que ha hecho que esta construcción se convirtiera en un nuevo símbolo de Berlín. Tiene una rampa que le va dando la vuelta por dentro para que los visitantes puedan transitarla, hasta llegar a la parte más alta de la cúpula. También se pueden visitar las terrazas del edificio.

East Side Gallery… El tramo más largo de muro conservado actualmente es el que está junto al puente rojo de Oberbaumbrücke, conformando la East Side Gallery, la galería de arte al aire libre más grande del mundo.


Durante la separación alemana el muro fue objeto preferido de artistas de graffiti de Berlin occidental, al caer del régimen soviético, la parte oriental también lo utilizó como soporte artístico. En 1990 un sector del muro fue transformado en la mayor galería al aire libre del mundo.

118 artistas de 21 países dieron expresión a sus pensamientos en temas políticos, conceptuales, idealistas y poéticos y creyeron una obra única que se extiende 1316 metros de lo que quedó del muro. Ubicado en el pleno centro de la ciudad (en el barrio Friedrichshain, al lado de Mitte), la East Side Gallery ha sido declarada monumento nacional 1991.

Este museo al aire libre posee algunos de los graffiti más famosos del muro como por ejemplo el “Bruderkuss” (beso de hermanos) entre Leónidas Breznev y Erich Honecker, jefe todopoderoso y gobernante de la RDA. El ruso Dimitrij Vrubel agregó a su graffiti un poema escrito en ruso que quiere decir “Dios mío, ayúdame a sobrevivir a este amor mortal”.

También muy autentica es la de Birgit Kinder que utilizó la imagen del Trabant, (automóvil comunista por excelencia) famoso coche del pueblo alemán oriental, atravesando el muro el 9 de noviembre en 1989.

Todos son sin duda, protestas, mensajes y testigos que dejaron los artistas como memoria de un estado insoportable de la ciudad separada.

El Memorial del Holocausto, monumento en que se conmemora a las víctimas judías del Holocausto, está conformado por 2.711 bloques de hormigón de un material antigraffiti. Cada bloque tiene una altura diferente y las calles estrechas son también diferentes cada una de ellas. Hay un silencio que invade y emociona.

Lo paradójico de este monumento es que la empresa que proporcionó la pintura antigraffiti para estos bloques de hormigón está relacionada con la producción del Zyklon B (el que usaron los nazis en las cámaras de gas de los campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial).

La Catedral de San Hedwig fue el único templo católico de Berlín hasta el año 1854. Destruida durante la II Guerra Mundial, en 1963 se terminaría su reconstrucción.

Se encuentra en la bella plaza Lustgarten y data del siglo XVIII. Aunque no es ni especialmente grande ni especialmente hermosa, contemplarla produce una extraña sensación de encontrarse ante un edificio que ha vivido mucho.

No por lo antiguo, no por sus obras de arte... Sino porque esta catedral vivió los peores momentos de la Segunda Guerra Mundial, sufrió los bombardeos que destrozaron su cúpula de cobre, hoy en día restaurada.

El interior de la catedral de Berlín fue casi completamente reconstruido tras la Segunda Guerra Mundial a causa de que una bomba destruyó la cúpula de bronce principal. La nueva decoración es más sencilla que la original y destaca por su gran armonía. Las cuatro esculturas que decoran las columnas principales son, en cambio, de cuatro personalidades fundamentales en el protestantismo, entre ellas destaca la de Lutero.


El Tiergarten, el gran “pulmón verde” del centro de Berlín, tiene una superficie de 210 hectáreas. En verano, hay dos zonas para hacer nudismo en medio del parque.

La zona de Tiergarten toma el nombre del parque que ocupa la mayor parte del distrito, va desde el Zoológico hasta la Puerta de Brandenburgo.

Sus principales atractivos turísticos son claramente el parque, el barrio gubernamental, la zona de Potsdamer Platz y el barrio diplomático.

Como prolongación de la “Unter den Linden” está la calle “Strasse des 17. Juni” que cruza el parque urbano Tiergarten que da nombre al barrio. Aquí reina otro monumento de Berlín. La columna de la victoria, Siegessäule, con la estatua de la diosa Victoria, ofrece desde su plataforma de 63 metros de altura un buen panorama a la ciudad. Cada año millones de jóvenes aquí celebran la fiesta más grande del mundo, la Love Parade.

La Plaza Postdamer es una de las atracciones más populares de la Berlín actual. La antigua tierra de nadie que separaba las realidades de ambas Alemanias, se ha convertido en el centro neurálgico y progresista de la nueva capital.

De hecho, con el nombre de Postdamer se conoce ahora a todo el área, no sólamente a la plaza. En ella hay aquí una réplica del primer semáforo de Europa, que se instaló aquí en 1924.


La plaza original fue un auténtico cruce de caminos en la antigüedad, especialmente desde la construcción de la Estación Postdamer Banhof cuando se convirtió en uno de los puntos de conexión más utilizados en la Europa del siglo XIX.

El área fue muy dañada durante la II Guerra Mundial y la posterior división de la ciudad, arrastró a la Postdamer a un lento ocaso. Se convirtió a partir de allí en tierra de nadie, seccionada por el Muro y olvidada, a pesar de estar en el corazón de Berlín.

A partir de la caída del Muro, el área de Postdamer se convirtió en el escenario de las mayores construcciones de Europa. Entre 1993 y 1998, un barrio nuevo nació por completo y tiendas, hoteles, apartamentos y restaurantes fueron asentándose en la zona.

La construcción del Teatro am Postdamer Platz y el casino, terminaron de definir su perfil moderno y activo. El Teatro, un hermoso edificio de 22 plantas diseñado por Renzo Piano: está estructurado alrededor de un atrium que nos recuerda a una moderna catedral con la espectacular escultura mecánica de Jean Tinguely: Meta-Maxi.


 Los amantes del arte, encontrarán en la actual Postdamer Platz, algunas de las obras maestras contemporáneas de la escultura. Como sugerencia un recorrido por la zona para apreciar obras de Koontz, di Suvero o Haring.


A pocos metros de la Puerta de Brandenburgo se encuentra la sede del DZ Bank, diseñado por el famoso arquitecto Frank Gehry
Aunque el edificio tiene una fachada sobria para no contrastar demasiado con los edificios de su alrededor y no quitar protagonismo a la Puerta, al centrar en su vestíbulo, vemos una impresionante estructura de metal que mide 29 metros de altura y alberga una sala de conferencias.

Tacheles... ambiente underground en el lugar más alternativo de Berlín.

Ubicado en un edificio en ruinas de la conocida calle Oranienburger, es el centro cultural alternativo más famoso de Berlín.

Lo que empezó hace años siendo una casa okupa, es hoy un lugar en el que se puede disfrutar de originales exposiciones, conciertos y cafés.

Tras la caída del Muro de Berlín, en los barrios del este de Berlín se creó una subcultura con la filosofía principal de la autonomía, la improvisación y la espontaneidad.


El gobierno decidió demoler el edificio, que se encontraba en ruinas debido a los bombardeos producidos durante la Segunda Guerra Mundial. Un grupo de jóvenes artistas procedentes de todo el mundo se adelantó a la demolición y se instaló en el edificio, de forma que lograron salvarlo.

Poco a poco se fue haciendo famoso y en la actualidad todo el mundo desea ir a descubrir la atmósfera tan peculiar de este lugar.


Hackesche Höfe… son unos patios interiores que se comunican entre sí a través de pasajes entre edificios. Están localizados en el barrio histórico de Spandau (Spandauer Viertel) con orígenes en la época medieval y asentados al norte de la Puerta de Spandau, una de las puertas de acceso a la ciudad cuando ésta estaba rodeada por una fortificación.

Son 8 en total y fueron inaugurados en 1906. Hoy ocupan 27 mil metros cuadrados y en ellos hay tiendas de moda, oficinas, instalaciones culturales y gastronómicas, y apartamentos. Se animan por bares de moda.

Las fachadas fueron obra del arquitecto y diseñador berlinés August Endell, todos ellos en un estilo modernista (Art Nouveau). En la actualidad se priorizan en sus instalaciones los negocios, comercios o boutiques relacionadas con trabajos creativos como Arquitectura y Diseño. Actualmente son una atracción turística.

De Compras…

Tras atravesar algunas de las calles comerciales más famosas como Kurfürstendamm, Breitscheidplatz, Budapester Strasse y Tauenzienstrasse, donde poder encontrar las marcas más codiciadas, seguimos un poco más allá hasta la Oderberger Strasse en zona Prenzlauer Berg, y habremos llegado en Berlín hasta la zona del vintage.

Si te pierden los zapatos, no te puedes perder una visita a Calypso, zapatería vintage con una amplia oferta de calzado de todas las épocas. Situada en pleno corazón del barrio vintage, Calypso cuenta con una espléndida selección de calzado de los años 30, 40, 50, 60 y 70.

Otro lugar estupendo es O.F.T. Las siglas de Ohne Frage Toll, “sin duda genial” en alemán, esconden un tesoro lleno de objetos fantásticos. En esta tienda-laberinto encontrarás, apiladas en la escalera y recogidas en cajas, prendas vintage, joyas, lámparas, zapatos y antiguos muebles.

Immaculate Heart, pequeño templo del vintage situado en el barrio de Mitte, en Rosa-Luxemburg Strasse nº 28. Todos sus artículos han sido seleccionados a mano por sus propietarias. Los zapatos en concreto son realmente extraordinarios, como también lo son las joyas y complementos. La mayoría de las joyas han sido reelaboradas con un toque más actual, lo que las hace perfectas para salidas nocturnas.

En el centro de Berlín, Garage (Ahornstrasse 2) es una de las mayores tiendas de segunda mano y tiene la particularidad de vender ropa por peso, a 13,99€/kilo concretamente. Los miércoles, happy hour entre las 11 y las 13h.: el precio se reduce a 9,99 €/kilo. Se puede encontrar desde ropa de los 60 hasta vestidos de fiesta.

Por último, el Mauerpark (Mauerstrasse 63-64) tiene el mejor mercadillo vintage de toda Berlín. Como si hubiésemos vuelto a la antigua RDA, en este mercado te encuentras con toda clase de objetos, de lámparas a sombreros, uniformes e imposibles complementos. Además, el mercado está repleto de muebles antiguos y estupenda ropa vintage.

De copas…

Junto con Nueva York y Madrid, Berlín se ha convertido en una ciudad a tener en cuenta por los amantes de la fiesta. Tiene una vida social heterogénea, indomable y tolerante y una noche muy cosmopolita.


Bar Babette… La fantástica arquitectura de cristal del Bar Babette es quizá lo que más atrae de este sitio.

Situado en la Karl-Marx-Alee, la avenida que durante los años 50 la Alemania Democrática construyó al estilo de las avenidas de Moscú para rivalizar con los grandes boulevares de la Alemania Federal, el Babette es de esos bares que una vez que vas, siempre sueñas con volver a ir por su ambiente, la iluminación intimista, las vistas, y el estado de relax que transmite.

Hacen los mejores long island iced tea de todo Berlín… Es ideal para tomar una cerveza o una copa de vino mientras se escucha música, muchas veces en vivo. Situado a pocos pasos de la estación de metro de Schillingstrasse, cerca de Alexanderplatz.

Café Zapata… En el barrio de Mitte en el centro de Berlín, el café Zapata es el lugar de moda entre la juventud berlinesa. Se sitúa en la calle Oranienburger Strasse, flanqueada de cafés modernos y restaurantes de moda.


El Café Zapata es un lugar frecuentado por los berlineses alternativos y la generación altermundista. Se trata de una gran tienda recuperada por artistas; el café es un lugar cultural en el que se organizan conciertos, exposiciones y otros encuentros. Un gran dragón de metal que escupe fuego se encuentra en la parte alta y señala la entrada del Café Zapata, cuyo nombre es una referencia explícita al líder de la revolución mexicana.

El Café Zapata ilustra la evolución de la capital alemana después de la reunificación: en unos años, la nueva generación ha invertido en los barrios del centro (Mitte) y de Berlín Este (Prenzlauer Berg, Kreuzberg) para crear lugares alternativos.

Otro de los lugares dignos de destacar es el complejo Cassiopeia enclavado en el este de la ciudad, entre Warschauerstrasse y el emblemático barrio de Friedrichshain, este recinto con aires de fábrica abandonada esconde entre sus ruinas diversas salas de baile que ofrecen sesiones hasta bien entrado el día. Desde hip-hop a música latina, pasando por los frenéticos ritmos del drumm&bass.

Club Maria… Situado al lado de la imponente estación de Ostbannhof y justo a orillas del río Spree, es una de las salas de referencia de la noche berlinesa. No obstante, conserva su toque alternativo. Aunque por fuera pueda parecer una auténtica casa okupa, un espacio interior completamente renovado espera al visitante. Su apretada agenda de conciertos y encuentros musicales ofrece una variada e interesante carta de posibilidades.

Entre los mejores bares Die Bar y Morena, en Kreuzberg, Pin-guin Club, Zoulou y Fischlabor, en Schöneberg. El clásico Harry’s New York Bar y el Bristol Bar son más tranquilos y sofisticados. Están en el Grand Hotel Esplanade y en el Bristol, respectivamente. El bar Am Lützowplatz (Lützowplatz 7) está animado a partir de las once de la noche.
Los cafés más conocidos son el Kranzler y el Möhring, ambos en la Ku’damm Strasse.

Las discotecas más famosas son la cosmopolita Annabelle’s, la gigantesca Metropol y Tränenpalast. Todas son una mezcla de nightclub y bar.

12 de enero de 2011

PELÍCULAS QUE NOS MARCARON

CASABLANCA (1942)

 A pesar de que la historia es conocida, vale la pena revivir ese reencuentro en Casablanca. Una ciudad donde los refugiados europeos que huyen de los alemanes necesitan llegar para conseguir un visado que los lleve a Lisboa y de allí al soñado paraíso de la libertad: Estados Unidos.

Allí reside Rick. Un norteamericano cínico, solitario, duro, que en el fondo, como le dice el prefecto Louis, "es un sentimental". Rick tiene un pasado dudoso y ha decidido terminar sus días en Casablanca, en su bar (Rick’s) y junto a Sam, su amigo pianista negro.

Pero una noche dos hechos cambiarán su vida: Ugarte, un hombre que vende permisos para salir de Casablanca, le pide que custodie los que robó a unos correos alemanes. Ugarte es detenido en el propio bar de Rick por la policía que busca esos permisos robados, muriendo mientras intenta huir. Minutos después de este hecho, Rick se sorprenderá nuevamente. Ella está en una mesa, al lado del piano de Sam, disfrutando en silencio de aquella canción que fue testigo del amor de ambos: "As Time Goes By".

"De todos los cafés que hay en el mundo, ella tuvo que venir al mío", dice borracho Rick, cuando solo él y Sam permanecen en el bar cerrado, a oscuras.

 “Siempre nos quedará París…”

DESAYUNO CON DIAMANTES (Breakfast at Tiffany’s, 1961)

 Holly Golightly (Audrey Hepburn) es una chica de vida aparentemente alegre pero de alma triste, que después de mucha búsqueda infructuosa terminará encontrando el amor donde menos se lo espera, en su propia escalera, gracias a Paul Varjak (George Peppard), escritor de un único libro.

Brillante adaptación de la famosa novela de Truman Capote, que abordaba una trama algo disparatada cuyo pretexto era el cosmopolitismo neoyorquino. Alternando hábilmente un registro finamente irónico con otro ligeramente melancólico, Edwards consiguió uno de sus mejores trabajos. Supone una comedia tan amarga como lúcida.

 Frases míticas:

- “¿Conoce usted esos días en los que se ve todo de color rojo?
- ¿Color rojo? Querrá decir de negro.
- No, se puede tener un día negro porque una engorda o porque ha llovido demasiado, estás triste y nada más. Pero los días rojos son terribles, de repente se tiene miedo y no se sabe por qué.

Los días rojos son terribles y en esos momentos lo único que me viene bien es ir a Tiffany´s, porque nada malo me puede ocurrir allí”.



Audrey Hepburn apenas tenía voz. En My fair lady se escuchaba a Marnie Nixon mientras ella movía sólo la boca. Pero en Desayuno con diamantes Henry Mancini se negó a que ninguna otra persona cantara su canción. 'Moonriver' nunca sonará igual que en el alfeizar de aquella ventana.

LA LEY DE LA CALLE (Rumble Fish, 1983)

Una de las más bella películas de Coppola. Ambientada en Estados Unidos en los años 50 y protagonizada por un joven pandillero rebelde (Matt Dillon) por cuyo futuro y desesperanza apenas pueden hacer nada ni su padre (Dennis Hopper) ni su hermano mayor, un viejo y desencantado héroe en pleno camino de vuelta al que todos conocen por el apelativo de “el chico de la moto” (la mejor interpretación de Mickey Rourke).

La película está llena de metáforas y diferentes lecturas. Rodada en un blanco y negro que sólo se rompe con el color que aportan unos peces de colores, atrapados en un acuario como atrapados en una vida confusa están todos los personajes y por la cruda realidad de la secuencia final.

Frase: “¿Sabes?, si vas a guiar a la gente, tienes que tener adónde ir”.

FLASHDANCE (1983)

 Película musical y romántica dirigida por Adrian Lyne. Flashdance cuenta la historia de una adolescente (Jennifer Beals) abandonada por sus padres que sueña con llegar a ser una exitosa bailarina y que para vivir trabaja durante el día como soldadora y por la noche bailando en un cabaret.

Flashdance arrasó en los Grammy de ese año, ganó el Oscar a la mejor canción original por “What a feeling” interpretado y escrito por Irene Cara y música del genial Giorgio Moroder, y el Globo de Oro por mejor BSO.

El tema Maniac (cómo molaba verla entrenar), originalmente compuesto para el film homónimo en el que finalmente no se usó, lideró durante meses los top ten de todos los rankings y la famosa coreografía de la audición y, una de las que más me gustan, la de la silla bañada en agua, fueron de las más emuladas.

Música tipo video-clip, amor, baile… este film lo tenía todo para enamorarnos y terminar bailando frente al espejo.

Frase: “No lo comprendes, cuando abandonas tu sueño… mueres”.

¡JO, QUÉ NOCHE! (After hours, 1985)

 
Scorsese retrata en esta película una Nueva York casi de pesadilla, pero sin llevar a cabo ninguna crítica social ni nada por el estilo. Su dinámica cámara se pone al servicio de las situaciones más extrañas que llevan al protagonista (Griffin Dunne) a pasar una noche inolvidable.

Que Paul Hackett pierda el dinero de vuelta de la manera más tonta posible, es el comienzo de una aventura a ratos desternillante y a ratos hasta surrealista.

El protagonista se verá aspirado por un torbellino decadente deambulando de un lado a otro arrastrado por la corriente, por fuerzas más poderosas que él y contra las que nada puede hacer. Por mucho que intenta retomar el control de la situación, ésta siempre le sobrepasa.

Toda la acción transcurre durante un única noche y en un único barrio, el Soho neoyorkino, esa especie de boheme suburbial que sirve como escenario perfecto a las andanzas de este antihéroe que proviene de una zona más acomodada.

En definitiva una comedia con muy mala leche y mucho humor negro.

9 SEMANAS Y MEDIA (9 ½ weeks, 1986)

Situada en la ciudad de Manhattan, 9 Semanas y media gira en torno a la relación entre Elisabeth, (Kim Bassinger) marchante de obras de arte, y John (Mickey Rourke), un millonario ejecutivo de Wall Street que se convierte en su amante.

Elizabeth es una mujer de negocios divorciada que vive con una amiga llamada Molly con la que trabaja en una galería de arte. Un día, en la calle, Elizabeth conoce a John y queda totalmente fascinada.

Tras un primer encuentro, John comienza un mortal juego de dominancia sexual que proporciona a Elisabeth un placer y un éxtasis hasta entonces desconocido.

Su atracción hacia él la llevará hasta límites donde el deseo se difumina...

Menospreciada por muchos, 9 semanas y media convierte automáticamente a sus protagonistas en mitos eróticos de los 80. La película es un sinfín de situaciones eróticas de alto voltaje, acompañada por una estupenda banda sonora.

Momento para el recuerdo 1: El espectacular striptease de Elisabeth mientras suena You Can Leave Your Hat On de Joe Cocker.

Momento para el recuerdo 2: El polvazo en las escaleras, en la oscuridad de la noche y mientras llueve torrencialmente.

La frase de la película: “Te vestiré cada mañana y te desnudaré cada noche. Te bañaré y siempre me ocuparé de ti. Podrás ver a tus amigos durante el día, yo solo quiero las noches, que de ahora en adelante serán nuestras”.
La canción: Slave to love de Bryan Ferry.



TERCIOPELO AZUL (Blue Velvet, 1986)

El impecable Jeffrey Beamont (Kyle MacLachlan) se da cuenta de que su pueblo de fantasía no es tan normal cuando descubre una oreja humana en el campo.

Su investigación la lleva hacia el misterio de un asesinato erótico que involucra a una perturbada cantante de un club norcturno (Isabella Rossellini) y a un sádico drogadicto (Dennis Hopper). Pronto, Jeffrey es llevado a lo más profundo de sus depravadas existencias... a un punto sin retorno.

Interesante es como empieza la película mostrando un barrio tranquilo, la cámara recorre una calle de confortables viviendas familiares de clase media en un apacible pueblo americano, en un día soleado mientras suena la balada Blue Velvet.

A continuación se va adentrando en la hierba de uno de los jardines y aparece en ella una oreja humana cortada, la música se atenúa y se sustituye por un ruido inquietante: bajo lo hermoso se esconde lo horrible.

La película termina tal y como empieza y durante ese descenso a través de la tierra se crea una atmósfera oscura como solo sabe hacerlo David Lynch.

ARIZONA BABY (Raising Arizona, 1987)

Segunda película de los hermanos Coen y una de las más divertidas de su filmografía.

Un delincuente reincidente (Nicolas Cage),  habitual visitante de la prisión de Arizona, un fuera de la ley con la irresistible necesidad de asaltar tiendas; ella (Holly Hunter), una expolicía, se conocen y se enamoran cuando a él le estaban fichando en una comisaría.

Ahora, esta peculiar pareja siente la necesidad de completar su familia con un bebé, pero se sienten frustrados cuando se enteran de que ella es estéril. Así que deciden rapar a un quintillizo, pensando que a los padres no les importará mucho al tener cuatro más.

Lo mejor el inicio de la película, el rapto de Nathan y la narración de Cage a lo largo de la cinta.

Es una de las comedias más hilarantes de la década de los ochenta.  El atraco (con media en la cabeza incluida) que hace Hi en el súper para llevarse los pañales que necesita para el pequeño Nathan Arizona, y la posterior persecución a la que es sometido por todo ser viviente que se cruza en su camino… es sencillamente genial.

DIRTY DANCING (1987)

La cándida Jennifer Grey descubre el despertar de sus hormonas ante el meneo de caderas de Patrick Swayze, el mejor y más sexy bailarín del centro de recreo donde sus padres la han llevado de vacaciones.

Johnny Castle es un experto profesor de baile y un amante consumado. Baby Houseman es una aburrida e inexperta adolescente. Entre los dos media un abismo, pero cuando la música suena y sus cuerpos se abrazan al ritmo del "dirty dancing" se produce la descarga. Una música vibrante...



Considerada como un clásico de los años 80, con una genial banda sonora que fue galardonada con el Oscar y el Globo de Oro.


Momento para el recuerdo: El baile final, la canción y la frase: "No permitiré que nadie te arrincone…" The Time of My Life de Bill Medleyy Jennifer Warnes.

PULP FICTION (1994)

Jules y Vincent son dos asesinos a sueldo que trabajan para Marsellus. Este debe ausentarse, y encarga a Vincent que cuide de Mia, su atractiva novia. Un difícil compromiso, ya que el anterior hombre que desempeñó esa tarea fue liquidado por Marsellus. Vincent pretende hacer un trabajo rápido y eficaz, pero Mia insiste en salir a cenar juntos, donde improvisan un baile.

Cuando llegan a casa, la chica sufre una sobredosis de cocaína y Vincent tiene que recurrir a un antiguo amigo para que solucione el problema.

Una Banda Sonora de lujo, unos diálogos fabulosos, y una historia que sólo Tarantino podía narrar así.

Una de las frases que más me gustan es esta, acompañada de la BSO Pumpkin y Honey Bunny:

- ¡Todo al mundo al suelo!¡Esto es un atraco!
- ¡Y como algún jodido capullo se mueva, me cago en la leche, me pienso cargar hasta el último de vosotros!

LOST IN TRANSLATION (2003)

Film de Sofía Coppola donde Bob Harris (Bill Murray) es una estrella de cine estadounidense que se dedica a prestar su imagen para anunciar todo tipo de productos en el mercado japonés.

Hasta Tokyo, y muy a su pesar, debe viajar para rodar un anuncio de whisky. Y aunque le colman de atenciones, el tedio le puede, y mata las horas muertas en el bar del lujoso hotel en el que se aloja.

Por su parte Charlotte (Scarlett Johansson) es una veinteañera licenciada en filosofía que ha viajado a Tokio para acompañar a su marido, un fotógrafo (Giovanni Ribisi) de una banda de rock que es más adicto al trabajo que a su matrimonio.

Pero el aburrimiento también le puede y acaba en el bar en el que también está Bob. Allí se conocen una madrugada en la que ninguno de los dos puede dormir, y empiezan a charlar.

Allí nacerá una increíble amistad entre dos personas perdidas en todos los sentidos: en una ciudad extraña, donde nadie les comprende y donde se encontrarán a sí mismos.

Narra la historia de algo que no puede ser, y que se certifica con un momento en el que él se acerca a ella y le susurra algo, algo que nos resulta inteligible. Algo que puede significar muchas cosas. Todas las posibles en este mundo…

Frase: “Todos queremos que nos encuentren…”